En cierta forma sí.
Verás, de nada sirve cambiar de derivados de gasolina a derivados de aceites vegetales o alcohol si no modificas el diseño del motor.
Solamente te puedo decir que si los intereses de Chrysler, Ford, Chevron-Texaco, Shell y un número enorme de autoridades puercas y corruptas tanto en los países del primer mundo como en los del tercero; que están ganando millones de euros al año por dejar que se siga quemando la gasolina y el diesel, dieran luz verde a los motores que te rinden hasta 38 km por litro, estarían haciendo mucho más que sólo meter la patraña que los combustibles alternos son la solución. Porque, de todas formas, ya quiero ver de dónde rayos van a sacar en 50 años la producción de todo el alterno para la proyección de autos a nivel mundial, algo así como 1,000 millones de unidades en circulación. (Bueno, sí sabemos: la producción de cereales y oleaginosas, en vez de ser usada para alimentar al mundo, la van a usar para darle su combustible a los países ricos, aunque ello signifique la hambruna y muerte de cientos de millones de personas en los países pobres; así piensan los presidentes de las grandes multinacionales)
Claro que, si además de todo eso, se perfeccionara la tecnología para vehículos híbridos, que queman gasolina, diesel, alcohol o cualquier cosa que sirva de combustible, mueven un generador y producen electricidad que es la que mueve la transmisión, se abatiría enormemente la emisión de contaminantes por el autotransporte.
En Memphis, Tennessee, Estados Unidos, ya circula un camión híbrido para 20 personas y con 20 litros de diesel recorre 380 km. Imagínate un auto que es mucho más pequeño y en promedio transporta a 2 personas.